- Es cierto que perteneces a Victor. Eres parte de su obra, eres su vida. Si ese avión despega y no estás con él lo lamentarás, tal vez no ahora, tal vez ni hoy ni mañana, pero más tarde, toda la vida. Siempre nos quedará París. No lo teníamos, lo habíamos perdido, hasta que viniste a Casablanca, pero lo recuperamos anoche. Nunca me dejarás, yo también tengo mi labor que hacer, y no puedes seguirme adonde voy, en lo que voy a hacer no puedes tomar parte... Yo no valgo mucho, pero es fácil comprender que los problemas de tres pequeños seres no cuentan nada en este loco mundo. Algún día lo comprenderás.... Ve con él, Ilsa.
miércoles, 20 de abril de 2011
Casablanca
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Poco se puede decir después de haber leído esto, y es que la simple imagen de cabecera y la eterna frase que ya por siempre permanecerá en la mente de las almas románticas forman el colofón perfecto para tan inolvidable historia.
ResponderEliminar"... y siempre nos quedará Paris" al menos en nuestros sueños.
Un saludo
Una pelicula increible...creo que tanto en el amor como en todo lo demas, los tiempos pasados fueron mejores...
ResponderEliminargracias por el comentario!
Un beso!
No podría estar más de acuerdo en lo que dices de los tiempos pasados (y lo dice una dama decimonónica).
ResponderEliminarUn saludo